Era un día, bastante soleado, algo raro aquí, me levante y me puse la poca ropa que aún conservaba no había mucho donde elegir. Más tarde tendría que ir a comprar algo. Pablo aún no se había despertado, el si había podido dormir.
Cuando ya me hube vestido fui a despertar a Pablo, hoy me sentía mejor que ayer así que intente despertarle de una forma pesada pero alegre, salte encima de él y me senté sobre su pecho.
-¿Has dormido bien?, bello durmiente.-Reí.
-Sí , tu no has dormido ¿verdad?
-No, ahora vamos vístete, hoy empiezan las clases, o más bien la presentación.
- Vale, cuando te quites de encima podré hacerlo. - soltó una carcajada
De inmediato me puse de pie y me reía con él, me puse de espaldas para que el se vistiera aunque el no me pidió nada y empezó a quitarse la camisa sin ningún reparo. Yo mientras estaba mirando la ropa que me quedaba y el dinero que aun tenia para poder comprarme ropa y algunas cosas necesarias..
Cuando el se vistió, bajamos las escaleras dirigiéndonos a la puerta, pero el se desvío hacia la cocina.
- Pablo, que llegamos tarde. - señale mi reloj.
- Un momentito,¿quieres una tostada?.- me pregunte y se metió una en la boca.
- No, gracias. - lo esperé
- Un momentito,¿quieres una tostada?.- me pregunte y se metió una en la boca.
- No, gracias. - lo esperé
El me la trajo de todas formas, y me la tuve que comer. ¡Siempre igual!
Mientras caminábamos al Instituto, yo no paré de miarlo, me resultaba, tan difícil de apartar la mirada, no se como lo hacía, pero siempre atraía mi atención, el se paró en seco a medió camino.
-Tengo algo en la cara.-Dijo mirándome.
-No, no, solo… belleza.- Se me escapó, no se como pero me puse roja, demasiado roja, casi como el suéter que el llevaba.-Yo…
-No pasa nada boba.- Se acercó y me beso lentamente y luego se separó.