Es raro que no escriba sobre una historia o cosas así, pero hay va. Por primera vez en este blog creo que voy a hablar de forma directa sobre cosas que me gustan. Ahí va.
Aún recuerdo cuando era un poco más pequeña empecé a ir de acampada con mi familia. Tal vez con 4 años, no sé. Lo único que sé que todo empezó con casetas de campaña, mosquitos por aquí, mosquitos por allá, pero sinceramente nos lo pasábamos genial, echo de menos todo eso. Pero no os imaginéis una acampada como todos sentados alrededor de una hoguera y comiendo nubes ¡QUE NO HOMBRE! Eso solo ocurre en las películas americanas.
Las acampadas para mí son momento de pasarlo en familia, o con tus amigos, pasarlo bien, jugar a juegos simples, como cartas y parchís, aunque yo siempre he sido de las que no saben perder, jajaja, pero aun así se pasa mejor que delante de un ordenador, cosa que yo hago mucho, pero en familia se pasa mejor.
Pocos años después pasamos de la tienda de acampada a dormir en una furgoneta. Íbamos de viaje en ella, solo puedo decir que de ACAMPADA se pasa realmente bien, o al menos en Canarias eh…
Y por último hace poco, pasamos a la Caravana, las cosas van de bien en mejor, pero el problema ahora, es ¿Dónde acampamos? Antes no había tanta prohibición, ahora sí, por culpa de esta gente que va de acampada y no es consciente de que tirando basura lo único que van a conseguir es que les quiten a todos el derecho de acampar. Pero si no habéis ido a acampar os lo aconsejo. Es Genial, aunque no sea en tiendas de acompaña en plena playa o cerca de ella, también hay Campings.
