domingo, 25 de diciembre de 2011

Visitas. Capítulo 10.

Toda aquella noche había sido muy extraño, sobre todo aquel sueño, su hermano trataba de ayudarle. Y justamente ella tenía razón, el inspector del FBI no era de fiar y  así su hermano se lo había confirmado.
No le diría nada a Pablo ni a Andy, pero tenía un plan. Ese plan simplemente se ceñía a mentir. Sin decir una palabra se preparó y tomo el desayuno que el inspector les había dejado, en un principio dudo si comérselo o no, pero si se había tomado la molestia de traerlos hasta aquí, no creería que era para matarlos. Una vez que terminaron de comer salieron de aquel tortuoso e horrible hotel. Se montaron en el coche que el día anterior les había traído allí, y el inspector sin decir nada comenzó a conducir. Algún comentario que otro y palabras tranquilizantes dijo el inspector sin perder su sonrisa, pero de resto nada más. Al menos hasta que llegaron a su destino.
Un gran edificio de color beis que se situaba en una zona bastante transitada de W.C, en efecto era el edificio del FBI, ese edificio que había visto en tantas películas y en las noticias. Tenía miedo, sobre todo por el saber que iba a mentir, a ella nunca se le había dado bien aquello, se ponía nerviosa, se sonrojaba y se reía cada vez que mentía pero esta vez tenía más fuerza y más optimismo, creía que le saldrían bien, solo lo creía.
Bajo del coche con ayuda de Pablo, pero sin quitar la mirada a aquel enorme edificio, por momentos su seguridad se desvanecía, pero de nuevo volvía era como si un imán la hiciera volver. Respiro hondo antes de entrar y esbozo una leve sonrisa cuando el inspector vino tras ellos.
Aquel edificio era enorme.
Subimos cuatro pisos en un claustrofóbico ascensor, iba repleto y ella estaba encajada en una esquina, con una anciana a su lado y un atractivo agente, de unos 20 años. ¡Pin! Por fin llegaron a su planta, cruzamos un gran pasillo hasta pararnos en una habitación, A Andy y pablo les hicieron quedarse fuera.
 El agente que estaba en el ascensor iba con nosotros.
Entramos. La habitación resulto ser un despacho, era de l inspector, el agente simplemente iba a hacerle las preguntas que el inspector le había mandado, o es pensó, y pronto lo descubrió. Todos nos sentamos, el agente se sentó delante de mi, me explico el proceso y luego comenzó el bombardeo de preguntas:
-          ¿Cuándo viste por última vez a tu hermano? –Dijo mirándola con aquellos grandes ojos azules.
-          Hace casi una semana. –Contesto, en parte mentía, pues le había visto en sueños, pero eso a ellos no le interesaba.
-          Muy bien… -Dijo anotando en una libreta que llevaba sobre el regazo.
-          ¿Te dijo  dónde iba? ¿Se llevo sus cosas?
-          No, solo despareció. Si, todas. –Dijo manteniendo el tono de voz sereno, y mostrando un poco de nerviosismo.
-          ¿Tu hermano consumía algún tipo de sustancias estupefacientes?
-          Que yo sepa no… -Dijo frunciendo el ceño. –Y si lo hizo, nunca me dijo nada. Pero yo creo que no, era un chico muy sano.
-          ¿Sano eh? –Dijo con sorna el inspector, haciendo dar a entender que su hermano era un drogadicto. Abi paso aquel comentario por alto.
-          ¿Qué tipo de amigos tenía? –Pregunto el agente pasando por alto lo que el inspector había dicho.
-          Andy, Andy es uno de sus mejores amigos, deportista como él, los que yo conocía eran deportistas, aunque a decir verdad empezó a hacer otro tipo de amistades. –Mintió.
-          ¿Qué tipo de amigos? –Preguntó directamente el inspector, antes de que el agente pudiera pasar a la siguiente pregunta.
-          No sé, pero… -hizo un gesto, como cuando haces amago de no llorar.- Empezó a salir de noche, y no llegaba hasta muy entrada la mañana.
-          Entiendo… ¿No tienes nada más que nos puedas añadir? –Dijo el agente antes de que el inspector saltará con una sarta de preguntas.
-          No. –Zanjó.
-          A ver si reconoces esto… -Dijo el inspector fulminando con la mirada al agente, saco de un cajón una bolsa que contenía una especie de sudadera azul y una bolsa no muy gran de cocaína- Señorita, hemos encontrado está sudadera que si no estamos mal es de tu hermano, en él estaba esta bolsa de cocaína ¿Tiene algo que decir?
-          Yo…-Sus ojos se pusieron llorosos, esa vez esas lagrimas si eran de verdad, el ver su sudadera allí le impacto, aunque no creía lo de la cocaína, pero sin poder evitarlo lloró.
-          Inspector, no sabe nada, te lo aseguro, no sabe nada, sabes que soy un experto en interrogatorios, y te puedo decir que no sabe nada.
-          Está bien, encárgate tú de llevarlos a un  Hotel, mañana los llevarás a casa. –Dijo guiñándole un ojo.
Abi, estaba desconcertada, no sabía que pretendían, que podía pasar. Pero lo que más se cuestionaba era ¿Qué querían? , Suspiró profundamente y se metió en la cama, tenía que descansar y aquel hotel era irremediablemente mucho mejor que el anterior.

El Agente no parecía mala persona, al contrario, se preocupo bastante por ella de camino al hotel, pues ella no paró de llorar, durante el trayecto. Pero ahora, esperaba que su hermano le confirmara si el agente era de fiar.

4 comentarios:

  1. Me encanta jeje voy a leer los capitulos de atras: )

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  2. Me encanta jeje voy a leer los capitulos de atras: )

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  3. Felicidades x el blog,es precioso y tu entrada tb,muchos besos!!
    sigueme si quieres:)
    http://maria-blogcity.blogspot.com/
    en este estoy escribiendo una historia:
    http://entrelcielloyelmar.blogspot.com/

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  4. Oh muchísimas Gracias :)
    Me pasaré en cuanto esté en casa :D
    Gracias por leer a los dos :D
    Espero que os guste

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