domingo, 13 de marzo de 2011

Visitas. Capitulo 3

Después de desayunar, saque un par de fotos con la cámara, y alguna que otra foto con Pablo,  quería tener recuerdos.
Esa tarde iría con Pablo, a mi casa… Pero antes quería pasar una mañana, normal y lo más feliz posible.
Íbamos a ir a dar una  vuelta por el parque, había nevado.
Salimos y fuimos directamente al parque, habíamos pasado tantos momentos felices.
El parque estaba pintado de una capa de blanco, y yo sabía lo que hacer con ella.
Pablo fue hacia el columpio, mientras yo hacia una bola de nieve, pero él me pillo y rápidamente el hizo otra y me la tiro.
-         ¡Te vas a enterar!.- dije riendo, hice un esfuerzo para tirar la bola pero en ese momento alguien se tropezó conmigo y hizo que me diera un golpe en la cabeza. No dolía.
Mire a la persona que se había caído encima de mí, era un chico, muy guapo la verdad, tenía el pelo corto, y unos ojos bastante oscuros, pero parecían amigables.
El se levanto, y se disculpo.
-Perdón no te vi, estaba jugando al rugby con mi hermano e iba la pelota directa ti.- Señaló al suelo. Allí había una pelota de Rugby.
Pablo vino hacia mí.
-¿Estás bien?
-Si, si estoy perfectamente.- gire la cabeza y ya el chico había ido.
Como si se hubiera desvanecido en la nada, era muy extraño.
Me quede anonada mirando a todos lados durante cerca de un minuto.
-Abi,  pasa algo,  ¿Qué buscas?.- Dijo Pablo.
-El chico que estaba aquí se fue, de repente. El que se callo sobre mí.
-Contigo no había ningún chico, te tropezaste con esa piedra y te caíste.-Señalo el suelo.
Efectivamente había una piedra, pero yo no estaba loca, el chico había estado ahí…

- Que no, que un chico estaba jugando al rugby su hermano y se tropezó conmigo.
- Creo que te has mareado o algo. - me miro confuso.
- Pero, pero.... - se me fueron los ojos de la órbita y señalaba donde había visto la pelota de rugby.
- ¿Qué? Esa es la piedra con la que te caíste.
Me senté en un banco que había cerca y mire al horizonte, veía a ese chico por todas parte,¿esos ojos los había visto antes? se me hacían tan familiares, tan indescriptibles..
- ¿Estás bien?.- me preguntó Pablo.
- Sí. - le sonríe un poco falsa.
- Vale, no te veo muy convencida. - el soltó una carcajada.
Me levanté y disimuladamente miraba hacia todos lados, haber si veía al chico misterioso. 



No lo volví a ver más. Pasamos cerca de 2 horas en el parque hablando, jugando con la nieve.. 
Al rato nos fuimos hacía mi casa, o lo que era mi casa. 
-¿Estas segura de que debemos ir?-preguntó Pablo.
-Sí, yo siempre estoy segura.-Abrí la puerta de la casa y subi sigilosamente al cuarto de mi hermano.
Entre y allí no había ni sangre ni nada. Cuando digo nada es nada, no estaba ni su cama, ni la guitarra, absolutamente nada. 
Fui a mi cuarto allí estaban mis cosas pero no la letra de la canción. 
Cogí mi viejo portátil y me fui, estaba demasiado confusa. 
-¿Y las cosas de tu hermano?
-Eso me gustaría saber.
- Siento decir que esta casa me da escalofríos.. - dijo Pablo
- No te preocupes a mi también..
Abrí la puerta sin hacer ningún ruido, mientras dejaba salir a Pablo le echa el último vistazo a el salón y cerré la puerta con llave..
Cuando cerré la puerta, empezó a sonar mi móvil. ¿Quién podría ser? Lo saque de mi bolsillo y le di al botón verde y mire quien me estaba llamando pero era número privado. En un momento dude por atender la llamada, pero tenía que ser fuerte.
Pablo me miraba como diciendo, dámelo yo respondo, pero la verdad es que le ignore.
- ¿Quién es?.- dije.
- Abi, bonito nombre.- era un voz cortante y tranquila.
- ¿Cómo sabes mi nombre?. - 
- Yo lo sé todo de ti.- 
- ¿Qué estas diciendo?.- intente que no se me quebrara la voz pero era imposible..
-Pronto lo sabrás, o ¿ese es tu novio?
-No, es un amigo…
-Entonces por que le agarras de la mano…
-Estas aquí verdad…
-Sí, muy cerca de ti te puedo hacer daño…
En ese momento la línea se corto y empezaron a sonar truenos, serian alucinaciones mías pero… en mi mano apareció escrito…
estoy muy cerca tuya, recuérdalo.
Pablo me miro con los ojos abiertos como platos y me cerró la mano rápidamente.
Yo miraba hacia todos lados,¿dónde estaría escondido?..
Salí corriendo con Pablo hacia su casa...
Otra vez sonó el teléfono, lo volví a coger, pero esta vez tenía un número, pero no lo conocía.

ESCRITO POR: PAULA Y LUZ.

2 comentarios: